La iPhoneografía, la fiebre de instagram, de VSCO, de los presets, los filtros y el blanco y negro deslavado, del primo hermano de la comida rápida convertido en fotografía... Ha llegado no se si para quedarse, pero si por lo menos para dejar marca.
Vivimos en una época en la que no tenemos tiempo para eso del relaxing café con leche pero si para tirarnos horas viendo twits o canciones sobre el tema, lo mismo me pasa a mi con la fotografía. Pero esta vez la excusa era buena. En un camino en el que cargas con todo lo que tienes esos días a la espalda durante kilómetros cualquier gramo sobra. Así que me la jugué a irme sin cámara de fotos, o no del todo, llevaba un móvil con una manzana pegada que hace de todo. La idea era ir haciendo una especie de diario fotográfico, pero luego llegaron los problemas de batería, de cobertura, de tener mil cosas mejores que hacer, para que engañarnos... Al final el proyecto de diario se quedó en 4 fotos subidas a instagram. Por suerte ahora tengo demasiado tiempo libre así que aquí está el resultado de ese puñado de días de caminata.
Eres un gran fotógrafo!! Se nota q has disfrutado de ese viaje!!
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